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¿Por qué me autosaboteo?

¿Eres de las personas que constantemente se preocupan por desarrollar un proyecto de negocio, una idea de emprendimiento o simplemente un plan que te ayudará en tu vida personal o profesional pero no realizas ninguna acción que te acerque un paso más para conseguirlo? Entonces seguramente te estás autosaboteando.

El autosabotaje no es otra cosa más que ser tu propio enemigo. Es una serie de conductas inconscientes que suelen aparecer en los momentos importantes y nos impiden alcanzar nuestros objetivos.

Yo llevo prácticamente toda mi vida autosabotenadome y para ejemplificar, me gustaría compartir algunos momentos por los que he pasado y que son una clara señal de autosabotaje.

Cuando estaba cursando mi doctorado siempre dejaba las cosas a última hora, no sólo porque soy un procrastinador por excelencia, sino porque nunca estaba “conforme” con lo que hacía. Si no estaba conforme yo, por qué habrían de estarlo mis asesores. 

Cada semestre durante los cuatro años de mi doctorado me dedique a reescribir por completo mi tesis. Si, volvía a escribir la introducción y antecedentes del trabajo, además de añadir los pocos o casi nulos resultados obtenidos. Obviamente lo hacía dos o tres semanas antes de presentar mis avances, por lo que mis niveles de estrés se disparaban a tope. Continuamente me decía a mi mismo que no servía para nada, que mejor me debía dar de baja del programa de posgrado. Incluso mi asesora me lo propuso en una ocasión y casi le tomo la palabra de no ser porque me quedaría sin beca. A lo largo del semestre intentaba realizar mis experimentos de clonación, un trabajo de rutina que llevaba años realizando, pero que por alguna razón, durante el doctorado nunca funcionó. Así que sólo me tiraba al piso para causar lástima.

Algo que me gusta mucho y que practico poco es la programación. Durante el doctorado aprendí a utilizar R, un software con el que podría sacar gráficas muy bonitas como las de los artículos. Y mi trabajo de tesis fue mucho en ese sentido, ver cómo podía replicar y mejorar gráficas que veía en otras publicaciones. No me preguntes si lo conseguí. Así que, al igual que el documento de tesis, cada semestre me esforzaba en cambiar o mejorar esas gráficas, en añadir nuevos datos o hacer los análisis de otra manera sin preocuparme si realmente esa gráfica me estaba diciendo algo. Hoy no recuerdo ni cómo leer un archivo csv desde R.

En mi vida como “emprendedor” también me he ido autosaboteando. Por ejemplo, constantemente me digo a mi mismo que yo no soy un emprendedor o que no tengo la “autoridad” para hablar sobre emprendimiento. Mucho menos de bioemprendimiento. Con Bioemprendiendo he iniciado múltiples proyectos, este blog, el podcast, videoblog y ahora una academia de cursos para biotecnólogos emprendedores. Todo está a medias, y eso pasa porque normalmente queremos estar en todo pero a la vez no nos enfocamos en nada.

En lo personal también te puedo compartir ejemplos de cómo me autosaboteo. Yo soy una persona que sufre de alergias. Alergia al polen, al polvo, y a ciertos medicamentos. Normalmente por las mañanas sufro de una rinitis alérgica muy fuerte. Es decir, no paro de estornudar, se me irritan los ojos y soy una fuente interminable de mocos. Pero pasa algo muy curioso, cada vez que tengo algo importante que hacer o de qué discutir, como revisar las finanzas personales o algo que me ocasione cierto estrés, la alergia se hace presente. Si, parece que mi cuerpo sabe cuándo autosabotearse en momentos oportunos. Pero pregúntame cuándo he ido a visitar a un alergólogo. Pretextos me sobran.

¿Quieres que te siga compartiendo ejemplos de autosabotaje?

Quizás puedas asociar el autosabotaje con una baja autoestima. Normalmente, las personas que padecemos de baja autoestima, la reforzamos con una absoluta falta de confianza en uno mismo, lo que te vuelve “incapaz” de realizar ese algo que tanto te gusta o que tanto deseas lograr. Pero te diré una cosa. Toma una sola idea de todas esas que tienes en mente, piensa en ella todo el tiempo, desde que te despiertas hasta que te duermes. Sueña con ella de ser necesario. Planea y ejecutala, da un primer paso. Escribe una línea de tu tesis o de una entrada de blog. Plasma esas ideas y moldealas poco a poco hasta que tomen forma.

¿Ya tomó forma tu idea? platicala con alguien de tu confianza, seguramente te dirá que esa idea es genial. De alguna manera eso te ayudará a levantarte el ánimo y a reforzar tu confianza. Entonces sigue compartiéndola, pero no hagas mucho caso de las sugerencias que te puedan hacer, analiza si te conviene aplicarlas o al final tendrás un frankenstein que no se parecerá nada a lo que quieres y volverás al punto de partida. Comenzarás a postergarla, no te va a gustar y pondrás miles de pretextos para no hacerla. Eso es autosabotaje.

Identifica esos detonadores que te hacen autosabotear lo que quieres lograr. Quizá no lo sepas, pero probablemente sea miedo. ¿A qué le temes? A veces es muy difícil contestar esta pregunta, pero el miedo ahí está, haciéndose presente cada vez que te propones hacer algo nuevo. Quizá sea miedo a salir de esa zona de confort en la que te sientes tan seguro. pero te dirè una cosa: no lograrás más de lo que ya has logrado si no sales de ahí. Así que ponte las pilas y comienza a dar pasitos de bebé.

Por último, me gustaría que pienses en todas aquellas veces que creíste que no lo lograrías. Lo que sea, pasar un examen, completar tu tesis, terminar tu carrera, lanzar tu bioemprendimiento, escribir un artículo, viajar a ese lugar que siempre soñaste, estudiar en los mejores lugares. ¿Pudiste?¿Qué hiciste para lograrlo?¿qué te hace pensar que no lograrás tu siguiente meta?

Sigue adelante, confìo en tí y seguramente habrá muchas personas que confían en tí, el mundo necesita de esa idea que tienes en mente. Ponla en práctica ahora.

Me gustaría saber en qué momentos te has autosaboteado y qué hiciste para corregirlo, por ejemplo, hablando de temas de bioemprendimiento, ¿qué crees tú que te detiene para dar el primer paso? por qué no lo escribes en los comentarios, así sabremos que no somos los únicos que nos enfrentamos al mismo problema y podremos proponer una solución.

Por último, te pido compartas esta entrada en tus redes sociales, de verdad me sería de mucha ayuda que llegue a más personas. 

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5 Comments.

  1. Este articulo me hizo identificar que es lo que me pasa cada vez que hablo en publico, y que no sabia como explicarlo porque me sucedia. Pues cada vez que tengo un examen tutoral, siento mucha exigencia y creo que los conocimientos que tengo no son suficientes para hablarlos frente a los invesfigadores.

    1. Es normal esa sensación, sobre todo en academia, cuando crees que todo mundo sabe más sobre tu tema de lo que puedes saber tú. Pero recuerda que tu eres la especialista en ese tema en particular y muy seguramente lo puedes defender mejor que nadie. Al final de cuentas los tutores tienen que hacerte las preguntas necesarias para que tu puedas a su vez formular nuevas preguntas para tu trabajo y que de esa manera se refuerce aún más. La exigencia en un posgrado es mucha, pero también siempre tendrás esa sensación de que no sabes lo suficiente y esa es una señal de que sigues aprendiendo.

  2. Hola Daniel. Te agradezco que compartas con nosotros ese tipo de experiencias. A la mayoría no nos gusta aceptar abiertamente nuestras debilidades. Me siento muy identificado con lo que escribes en el artículo, supongo que habemos muchas personas que hemos pasado por lo mismo.
    Por favor no pares con este proyecto de bioemprendiendo. Ha sido muy inspirador para mí. Y seguramente para muchos mas. Saludos.

    1. Y yo te agradezco mucho el comentario, sinceramente no sabes lo que significa para mí recibir este tipo de respuestas y apoyos de la comunidad. Realmente me siento muy comprometido en dar lo mejor de mi para hacer que México y toda Latinoamérica crezcan en creación de empresas de biotecnología.

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