El pasado 7 de agosto, Costa Rica presentó la Estrategia Nacional de Bioeconomía, una iniciativa que propone el desarrollo de una economía basada en el conocimiento. El objetivo, es posicionar al país caribeño como la primer economía de Latinoamérica con producción sostenible de alto valor agregado. Esto, mediante el aprovechamiento de manera justa y equitativa su biodiversidad.
Dicha estrategia se da como un paso natural ante la creciente crisis que vivimos ocasionada por la sobre explotación de los recursos naturales. Y es que, el crecimiento económico y la búsqueda de bienestar que demandan las personas, no pueden ser a expensas del deterioro ambiental. La estrategia promoverá la innovación en sectores como la biotecnología, la cual, definitivamente jugará un papel muy importante.
En este artículo describiremos el concepto de bioeconomía y abordaremos los puntos clave sobre la estrategia nacional de bioeconomía propuesta por costa rica. Explicaremos las diferentes fases que contempla esta estrategia planteada hasta 2030. Por último, discutiremos cuál es el papel biotecnología en la bioecnomía.
Bioecnomía y políticas públicas
El concepto de bioeconomía ha ganado relevancia durante la última década. Este sirve como marco de referencia para establecer políticas públicas en torno a la innovación. Cada vez se vuelve más necesario transitar hacia sistemas en los que se minimice la generación de desechos y el uso de combustibles fósiles. Países como Alemania, España, Finlandia, Francia y Japón, entre otros, ya han implementado estrategias en torno al desarrollo de la bioeconomía. Sin embargo, en la región latinoamericana y del caribe, la bioeconomía ha recibido poca, si no es que nula atención. Hasta la fecha no existen estrategias dedicadas a la bioeconomía. Por otra parte, algunas iniciativas en los sectores de la bioenergía, biotecnología y biodiversidad pueden sentar las bases de una estrategia que contemple el desarrollo de una economía basada en el conocimiento.¿Qué es la bioeconomía?
De acuerdo a un comunicado del Global Bioeconomy Summit del 2018, La bioeconomía se puede definir como: “La producción, utilización y conservación de recursos biológicos, incluidos los conocimientos, la ciencia, la tecnología y la innovación relacionados, para proporcionar información, productos, procesos y servicios en todos los sectores económicos, con el propósito de avanzar hacia una economía sostenible”. Más allá de que cada país debe ajustar sus estrategias de bioeconomía en función de su realidad y de los recursos naturales e intelectuales de los que dispone, las estrategias bioeconómicas se deben fundar en cuatro pilares principales: La agenda 2030 de la ONU, el acuerdo de parís sobre cambio climático, la inclusión social y desarrollo territorial y la innovación y diversificación productiva para la descarbonización.¿Cuál es la estrategia nacional de bioeconomía de costa rica?
De los cuatro pilares fundamentales mencionados más arriba, surgen cinco ejes estratégicos, analizaremos cada uno más a detalle.Bioeconomía para el desarrollo rural
El primer eje estratégico busca fomentar un desarrollo productivo rural sostenible e inclusivo. Mediante la diversificación y agregación de valor en la producción de bienes y servicios en las actividades agropecuarias, pesqueras y forestales, se fomentará la creación de redes de valor y una mejor gestión ambiental de sus procesos productivos.- Producción agropecuaria sostenible y con descarbonización fósil.
- Alimentos e ingredientes con valor agregado y atributos de diferenciación.
- Pesca y acuicultura sostenibles.
Biodiversidad y desarrollo
El objetivo de este eje es el de potenciar los servicios ecosistémicos y el uso sostenible de los recursos de la biodiversidad terrestre y marina. Estos serán el nuevo motor para el desarrollo sostenible, inclusivo, con alta agregación de valor y bajas emisiones de gases de efecto invernadero.- Uso sostenible de la biodiversidad y bioturismo en corredores biológicos.
- Fomento de los servicios ecosistémicos.
- Bioprospección y aprovechamiento económico de los recursos genéticos y bioquímicos de la biodiversidad.
- Desarrollo de aplicaciones de tecnologías digitales (APP) sobre áreas de conservación y la belleza escénica natural del país.
Biorrefinería de biomasa residual
Busca fomentar el desarrollo de nuevas actividades productivas basadas en el aprovechamiento pleno y la valorización de la biomasa residual. Así, los subproductos de los procesos agropecuarios, agroindustriales, forestales y pesqueros serán aprovechados en su totalidad.- Conocimiento de la biomasa residual.
- Producción de bioenergía.
- Producción de biomateriales.
- Producción de biomoléculas y bioproductos avanzados de alto valor.
Bioeconomía avanzada
El cuarto eje estratégico busca fomentar la creación de nuevas actividades a partir del desarrollo de nuevos productos, aplicaciones y plataformas biotecnológicas y bionanotecnológicas. De esta manera se crearán sinergias y alineamientos entre las capacidades científicas del país en ciencias biológicas y el uso sostenible de los recursos de la biodiversidad.- Instaurar un clima de negocios favorable para el desarrollo de nuevos productos, aplicaciones y plataformas biotecnológicas y bionanotecnológicas.
- Impulsar el emprendimiento en nano y biotecnologías y ámbitos relacionados.
- Apoyar emprendimientos en las fases de pilotaje y escalamiento.
- Colocar, en mercados internacionales, los nuevos bioproductos, plataformas, aplicaciones biotecnológicas, entre otros.
Bioeconomía urbana y ciudades verdes
Su objetivo es promover la aplicación de principios biológicos en políticas e iniciativas para el desarrollo urbano. Los diferentes ambitos de aplicación serán los relacionados con la gestión de desechos sólidos, el desarrollo de espacios para el esparcimiento y la construcción de edificios.- Instaurar un clima de negocios favorable para el desarrollo de nuevos productos, aplicaciones y plataformas biotecnológicas y bionanotecnológicas.
- Impulsar el emprendimiento en nano y biotecnologías y ámbitos relacionados.
- Apoyar emprendimientos en las fases de pilotaje y escalamiento.
- Colocar, en mercados internacionales, los nuevos bioproductos, plataformas, aplicaciones biotecnológicas, entre otros.
IMPULSO (2020-2022)
- Establecimientos de las bases institucionales para el desarrollo de la bioeconomía en Costa Rica.
- Elaboración de planes de acción para la implementación de la Estrategia.
- Identificar un conjunto de proyectos estratégicos para impulsar el desarrollo de la bioeconomía en Costa Rica.
- Reconocer y gestionar los recursos para iniciar la implementación de un conjunto de los proyectos estratégicos identificados.
ESCALAMIENTO (2022-2026)
- Consolidación de la institucionalidad y del marco legal para facilitar el escalamiento de iniciativas de bioeconomía en Costa Rica.
- Ampliar el rango de implementación de planes de acción regionales de bioeconomía.
- Determinar e implementar una segunda ronda de proyectos e iniciativas estratégicas regionales de bioeconomía, focalizados en sectores de alto valor agregado.
CONSOLIDACIÓN (2026-2030)
- Consolidar la bioeconomía como modelo para la descarbonización fósil y el desarrollo sostenible de Costa Rica.
- Afianzar a Costa Rica como un país modelo en el desarrollo de la bioeconomía en contextos de alta biodiversidad.
Biotecnología para el desarrollo de una economía basada en el conocimiento
Un factor clave para impulsar el desarrollo de la bioeconomía es el rápido desarrollo en ciencias de la vida, en combinación con tecnologías digitales, la inteligencia artificial, el análisis de datos, pero también la genómica y la biología sintética. La brecha existente entre los países desarrollados y países en vías de desarrollo está relacionada con la presencia de pocos centros de innovación a nivel mundial. Los países ricos en recursos naturales están siendo explotados sin medida y carecen de estrategias de inversión en ciencia y tecnología. Además, existen pocos mecanismos de incubación de empresas que promuevan la investigación, desarrollo e innovación para optimizar el uso y agregar valor a los recursos biológicos. En los países desarrollados llevan décadas de ventaja en torno a este tipo de estrategias. Y es aquí donde el papel de la biotecnología puede incidir en al menos 11 de los 17 objetivos de desarrollo sostenible de la agenda 2030 de la ONU. Desde la creación de alimentos más saludables, como, por ejemplo, cultivos biofortificados como el arroz dorado, o la modificación de cultivos para soportar condiciones de crecimiento adversas, o para incrementar la producción con un menor espacio de cultivo. La remediación de aguas y suelos con el uso de microorganismos como microalgas. La producción de energía a partir de biomasa y con la ayuda de microorganismos para la generación de biogás y otros biocombustibles que sustituyan a los combustibles fósiles. O en el desarrollo de nuevos medicamentos, métodos de diagnósticos o estrategia de prevención de enfermedades. Precisamente, en noviembre de 2019 se llevó a cabo el primer foro latinoamericano de bioecnomía liderado por AllBiotech, una organización que busca el impulso de la biotecnología y bioeconomía en Latinoamérica, cuya sede fue la ciudad de San José de Costa Rica. Durante el foro, se plantearon diversas propuestas a considerar en la presente estrategia nacional de bioeconomía costarricense. Por último, el bioemprendimiento no es ajeno a este tipo de estrategias. Actualmente stán surgiendo nuevas empresas impulsadas por la innovación en temas relacionados a biorremediación, generación de bioplásticos, generación de bioenergía a partir de desechos orgánicos y extracción de productos de alto valor agregado a partir de desperdicios de alimentos, como fibras, proteínas o antioxidantes. Sin duda, la innovación será el motor de cambio de Latinoamérica en los próximos años, incidiendo principalmente en sectores como el agroindustrial, con la creación de productos de alto valor agregado. En este panorama, los centros de investigación y universidades deberán propiciar entornos de innovación relacionados con las investigaciones que se desarrollen. Esto favorecerá la creación de emprendimientos de alto impacto alineados a los objetivos de las estrategias bioeconómicas implementadas por los diferentes gobiernos y serán uno de los principales motores de cambio de la economía en la región. Definitivamente América Latina tiene el potencial para el desarrollo de la bioeconomía gracias a su inmensa biodiversidad. Sin embargo, para que este tipo de estrategias se logren implementar en toda la región, deberán de darse los marcos regulatorios y normativas adecuadas, coordinación entre las capacidades científicas y tecnológicas, la apertura a nuevos mercados creados por las startups o PyMES y, como es de esperarse, las oportunidades de financiamiento adecuadas para la creación de empresas impulsadas por la innovación. Ahora sólo nos queda plantearnos algunas cuestiones como ¿Quiénes son los encargados de gestionar las políticas públicas en torno a una economía basada en el conocimiento? ¿Está México participando en el desarrollo de estrategias de bioeconomía tomando en cuenta a la biotecnología como uno de sus pilares? Y tú ¿Cuánto tiempo crees que tardemos en adoptar modelos económicos que no sean tan perjudiciales para el medio ambiente? ¿Es deber de los emprendedores desarrollar nuevos modelos de negocio que se ajusten a estrategias bioecnomómicas a pesar de que no se implementen en el país? Quizá eso sirva para marcar presión al gobierno sobre el rumbo de la economía nacional. Por favor, no dudes en dejar tu comentario para conocer diferentes puntos de vista. Consulta más información en:- –Resumen ejecutivo de Estrategia Nacional de Bioeconomía.
- –Costa Rica lanza Estrategia Nacional de Bioeconomía. Comunicado del gobierno de Costa Rica.
- –La bioeconomía: oportunidades y desafíos para el desarrollo rural, agrícola y agroindustrial en América Latina y el Caribe. Adán G. Rodríguez. Boletín CEPAL-FAO-IICA.
- –En Route to the Knowledge-Based Bio-Economy.
- –Hacia una bioeconomía sostenible en América Latina y el Caribe: Elementos para una visión regional. Adrián G. Rodríguez, Mónica Rodrigues, Octavio Sotomayor. RECURSOS NATURALES Y DESARROLLO. Serie 191. CEPAL 2019.