Wilk produce LECHE VERDE: La biotecnología detrás del cultivo de células mamarias

La industria de producción de leche es una de las más grandes a nivel mundial. La demanda de consumo de lácteos ha incrementado conforme el crecimiento poblacional. Sin embargo, con el aumento en la demanda de leche también incrementa la explotación de otros recursos naturales, principalmente agua y tierra.

Alrededor del mundo existen cerca de 270 millones de vacas dedicadas a la producción lechera. Su producción impacta al medio ambiente de distintas maneras, como la emisión de gases de efecto invernadero, lo que contribuye al cambio climático.

A pesar de los múltiples esfuerzos generados entre productores para mejorar la eficiencia en la producción y disminuir los efectos al medio ambiente, la solución está lejos de reducir el número de cabezas de ganado. Sin embargo, la ciencia nos ofrece una alternativa.

Alternativa sustentable a la producción de leche

Actualmente existen alternativas al consumo de lacteos de origen animal. Ya sea por razones de salud (alergias, intolerancia a la lactosa), o a manera de consciencia (industria vegana), actualmente se exploran en laboratorio la posibilidad de producir leche verde. Pero no te preocupes, no hablamos de su color, si no de su impacto al medio ambiente.

La alternativa más verde de producción de leche la ha puesto sobre la mesa Wilk. Wilk es una startup fundada (como Biomilk) en 2018 por Argov-Argaman, profesora del departamento de biología del metabolísmo y la lactancia de la Universidad de Jerusalem.

Con más de 10 años de investigación que respaldan este desarrollo, la tecnología permite la producción de leche auténtica cultivada en biorreactores con todos sus componentes e ingredientes. Este desarrollo es más eficiente, costo efectivo y sustentable que la producción de leche de vaca. Además, reduce la emisión de gases de efecto invernadero, preserva los recursos naturales y mejora la calidad general de la vida animal.

Wilk también apuesta por sustituir las formulas lácteas por leche materna

Este mismo proceso de producción de leche de vaca es aplicado para producir leche humana, utilizando células mamarias. Si bien, la leche materna no puede ser sustituida a la perfección, Wilk ofrece la alternativa más cercana.

Wilk se posiciona como una alternativa para aquellas madres que no pueden o deciden no amamantar a sus bebés y recurren a las fórmulas lácteas. A pesar de que estas ofrecen nutrientes similares a la leche materna, no contienen el mismo valor nutricional. En cambio, la leche producida por Wilk posee todos los nutrientes, salvo los anticuerpos que son transferidos por la madre al bebé durante el proceso de amamantamiento.

¿Cómo adquieren las células para producir leche materna?

De acuerdo a Tomer Keren, CEO de la compañía, el proceso para crear una fórmula más nutritiva depende de la adquisición de tejido celular humano. Wilk no utiliza células madre, en su lugar, las células de tejido mamario pueden ser obtenidas de dos fuentes: la primera, aisladas de tejido mamario que ha sido donado de cirugías de reducción de busto. Mientras que la segunda, es obtenida directamente de células presentes en leche materna.

El impacto de Wilk en la industria

La industria de los lácteos está valuada en más de $800 billones de dólares, mientras que la industria de fórmulas lácteas supera los $200 billones de dólares. Este es el mercado al que entra a competir Wilk.

Wilk está liderando la revolución de la producción de leche libre de animales al desarrollar un proceso industrial que le permite producir tanto leche materna como leche de vaca a partir de células epiteliales productoras de leche.

De esta forma, Wilk ayuda afrontar los retos de seguridad alimentaria causados por la sobre producción y consumo de alimentos y el rápido crecimiento poblacional, generando una brecha entre la capacidad de producción de alimentos y la cantidad de personas por alimentar.

Wilk gana la aprobación de la patente estadounidense

En febrero de 2022 Wilk obtuvo la protección de los Métodos y sistemas para la producción in vitro de leche, otorgada por la oficina de patentes de EE.UU. haciendo que la compañía tenga una ventaja competitiva. Los beneficios resultantes incluyen, la habilidad de producir leche real sin la necesidad de animales, leche materna real a partir de células humanas y los sistemas y procesos que simplifican la separación de los componentes del cultivo celular para maximizar los rendimientos.

La patente posiciona a Wilk como líder en el campo de la producción de leche basada en células (celular farming). Esto los coloca un paso más cerca de su objetivo final: revolucionar la industria de los lacteos.

Uno de los sectores industriales más disruptivos de los últimos años es el de la agricultura celular. Startups de biotecnología que producen alimentos de una nueva manera, como la carne cultivada en laboratorio o basada en plantas y ahora también en la industria de los lácteos.

Startups productoras de lácteos: La biotecnología está de su lado

Wilk no es la primera ni la única empresa productora de leche libre de animales. En el mercado existen otras startups biotecnológicas que utilizan biorreactores y microorganismos para su producción. Actualmente destacan startups como Remilk, que utilizan fermentación de precisión, sustituyendo a más de 50 000 vacas por biorreactores con levaduras. Actualmente están incursionando en la producción de queso y yogurt a partir de su propia leche.

Otra startup que produce leche materna a partir de cultivo celular es Biomilq, ellos utilizan un proceso similar al patentado por Wilk. Sin embargo, estiman que tardarán de 3 a 5 años para lanzar su primer producto al mercado.

En México no nos quedamos atrás. La startup Gene Paradox, con sede en Monterrey, promete producir queso real, libre de vacas. Ellos proponen utilizar microorganismos para producir las proteínas necesarias para obtener un queso con todas las características que los distinguen. Este queso será una alternativa a los quesos veganos actuales en una industria de más de $2.7 billones de dólares.

Durante años se ha mantenido un debate constante sobre si los humanos deberíamos consumir o no leche de vaca, ya sea por las implicaciones medio ambientales o por el riesgo de desarrollar alergias o enfermedades derivadas por un consumo prolongado. Lo que es un hecho, es que startups como Wilk ofrecen una alternativa más sustentable que se suma a otras iniciativas de seguridad alimentaria.

De nuevo, este es un ejemplo de cómo la ciencia puede impactar positivamente al mundo.

Y tú, qué tipo de investigación estás realizando en el laboratorio? Te gustaría llevarla al mercado e impactar a millones de personas con ella? Sabes si tiene el potencial para lograrlo? Contáctame en redes sociales y cuéntame cómo te gustaría llevar la ciencia al mercado.

Por último, no olvides dejar tu comentario en nuestro blog y compartirlo a más científicos como tu.

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