En la actualidad la agricultura es responsable de hasta el 30% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero (GEI), que causan el cambio climático, además que la sobreproducción del suelo está encaminando a un deterioro inminente de este recurso.
La ONU explicó que el equivalente a un campo de fútbol de tierra se erosiona cada cinco segundos y se estima que para el 2050, se alcanzará el 90% de degradación de todos los suelos de la Tierra. Uno de los principales factores es el uso de agroquímicos y fertilizantes en la producción agrícola. Sin embargo, la escasez y alto precio de los fertilizantes en el mundo tendrá un impacto significativo en la productividad del campo, provocando un aumento en los precios y disminución en los rendimientos obtenidos.
Para afrontar estos retos nace Biocib Energy, empresa que se dedica a encontrar soluciones sustentables a partir de la investigación y aplicación de la biotecnología industrial de microalgas. Actualmente cubren dos flancos de cara a la sostenibilidad, la generación de bioestimilunates orgánicos de bajo costo y la biorremediación de aguas residuales.
Las microalgas emplean los contaminantes como nutrientes y así liberan agua limpia en el proceso. Además, desarrollan un producto de gran valor: Nutricib, bioestimulante a base de microalgas de fácil aplicación que promueve la fertilidad y restauración de suelos agrícolas y fortalece la raíz de las plantas mejorando la asimilación de nutrientes. Gracias a esto, el agricultor puede disminuir los costos de producción poniendo en práctica la economía circular en las comunidades rurales.
Sabemos que tienes mucho que compartir con la comunidad de ciencias biológicas. Queremos impulsar el desarrollo de bioemprendimientos Latinoamericanos y mostrar cómo pueden aprovechar sus conocimientos los jóvenes para desarrollar habiliades que les permita encontrar alternativas al camino que tienen enfrente.
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Javier Cuñat es COO de Diligo una una empresa que se encarga de profesionalizar el departamento financiero de una startup. Adicionalmente, Javier es director de Founder Institute en BCS, la aceleradora de empresas en etapa pre semilla más grande del mundo.
Puna Bio desarrolla bioestimulantes para mejorar la productividad y sustentabilidad de la agricultura. Esta tecnología está basada en microorganismos extremófilos aislados de la Puna Argentina tras años de estudio de la ecología microbiana de los salares.
BioCIB se dedica a llevar soluciones integrales para la sociedad a través de la biotecnología de microalgas. Producen un bioestimulante agrícola a base de biomasa de microalgas llamado NutriCIB que posee alta materia orgánica, nutrientes y minerales, el cual logra mejorar el rendimiento en un 60% y disminuir el uso de agroquímicos hasta en un 30%.