En este artículo
El científico y el emprendimiento
Para que un bioemprendimiento logre ser exitoso y sus productos sean lanzados al mercado, es necesaria la visión, liderazgo y dirección de un líder emprendedor. Los bioemprendedores son el soporte de la industria biotecnológica y una fuente de innovación y creatividad. La pasión que demuestran los líderes en biotecnología para alcanzar sus metas, con la creencia de que sus productos o servicios impactarán el bienestar de multitudes, son el motor de cambio de una industria que va en crecimiento constante.
Sin duda alguna, una característica de los bioemprendedores es que ellos no están motivados principalmente por razones económicas o porque deseen alcanzar prosperidad financiera. No es necesario hacer una carrera en biotecnología para hacer crecer un negocio. Lo que si hay que destacar es que muchos bioemprendedores, como buenos amantes de la ciencia, buscan un beneficio colectivo para la humanidad. Por ejemplo, mejores métodos de diagnóstico o tratamientos, alimentar a millones de personas con cultivos mejorados o producir combustibles por medio de recursos renovables y de forma sustentable.
De acuerdo al Dr. Craig Shimasaki, presidente y CEO de Moleculera Labs y BioSource Consulting Group, un bioemprendimiento “es la suma de todas las actividades necesarias para construir una empresa a través de la mezcla de disciplinas científicas y de negocios”. Es a través de la integración de estas actividades, que una empresa se crea, desarrolla y logra comercializar productos biotecnológicos. El emprendimiento en biotecnología puede ser descrito como un viaje con un camino desafiante, con un destino satisfactorio y bien remunerado.
Ciencia y negocios, dos disciplinas que deben integrarse
Los caminos en la investigación científica, que comúnmente conocemos en países latinoamericanos, están muy alejados de aquellos caminos tomados en áreas dedicadas a los negocios. Inicialmente, los boemprendedores deben de tener un cambio de mentalidad en cuanto a la manera en la que se ejecuta un proyecto de investigación y uno de inversión. Una vez que se entienden las diferencias entre negocios e investigación, comienza el verdadero reto.
De acuerdo al diccionario Merriam Webster, un emprendedor es aquel que “organiza, dirige y asume los riesgos de un negocio o empresa”. En otras palabras, el emprendedor es el dueño y administrador de los riesgos de un negocio. Pero en una empresa biotecnológica, el bioemprendedor debe, además, ser dueño y administrador de los riesgos científicos que esto conlleva. Esto es importante porque las decisiones que el bioemprendedor tome, pueden afectar de manera distinta a cada área.
Emprendimientos generales versus bioemprendimientos
Existen similitudes entre las actividades que se realizan en un emprendimiento general y un bioemprendimiento. Ambos requieren de una idea innovadora que solucione una problemática, un equipo de personas que tengan la capacidad de manejar las funciones de una empresa, capital para soportar el esfuerzo requerido hasta la comercialización de un producto o servicio y, definitivamente, ser obstinado y perseverar a pesar de los tropiezos con los que seguramente te encontrarás en el camino. Sin embargo, son mayores las diferencias que podrás encontrar entre estas dos actividades, por ejemplo, el proceso de pruebas y validaciones de un fármaco para cumplir con las regulaciones requeridas hasta su aprobación para comercializarse.
A continuación, enlistamos algunas de las principales diferencias entre un emprendimiento tradicional y un bioemprendimiento:
Te puede interesar: Como bioemprendedor, ¿qué información de poder encuentro en una patente?
Tiempo y dinero
Cualquier empresa que está arrancando requiere de capital para desarrollar un producto y alcanzar la comercialización. Sin embargo, en la industria de la biotecnología se requieren de esfuerzos mucho mayores en términos de capital. El tiempo de desarrollo de un producto biotecnológico se encuentra por órdenes de magnitud encima de aquellos productos desarrollados por un emprendimiento tradicional. Un ejemplo claro es el desarrollo de aplicaciones móviles, servicios de internet o productos orientados directamente a un mercado de consumo. Estos requieren de cientos de miles de dólares en capital y un par de años para su desarrollo antes de su comercialización, mientras que, en biotecnología, las empresas requieren de millones de dólares y años de investigación, desarrollo y validación, en el orden de las décadas, antes de que un producto pueda alcanzar el mercado.
Cumplir con regulaciones
La industria de la biotecnología se encuentra estrictamente regulada por leyes gubernamentales e internacionales. Entidades como la FDA (Food and Drug Administration), requieren de exhaustivas pruebas preclínicas y clínicas en humanos para demostrar que un producto biotecnológico es seguro y efectivo previo a su comercialización. Cumplir con estas regulaciones puede costar millones de dólares y aproximadamente una década. Las regulaciones requeridas van a depender del área para la que se desarrolló el producto biotecnológico, ya sea para agricultura, dispositivos médicos, pruebas de laboratorio, terapéuticos y biológicos. Entender las regulaciones que requiere tu producto es un paso crítico en el proceso de levantamiento de capital y el éxito de su comercialización.
Incertidumbre biológica
Un factor inherente a la naturaleza del desarrollo de un producto biotecnológico es la incertidumbre asociada, la cual no se conoce por completo hasta que el producto está completamente desarrollado y finalmente probado en el laboratorio, en campo o en humanos. Recordemos que como científicos que nos dedicamos a la investigación, trabajamos bajo condiciones ideales que no necesariamente representan la realidad. Por eso, esta incertidumbre es un factor de riesgo que debe ser manejado de manera adecuada para traer, de manera exitosa, cualquier producto biotecnológico al mercado. Por eso, un buen líder encontrará la manera de adaptar su producto a un gran sector de la población que pueda verse beneficiada por el mismo.
En resumen, las empresas en biotecnología deben de encarar numerosos retos para lograr el éxito. La ruta del viaje que recorre el emprendedor hacia su destino está llena de piedras y tropiezos que debe saber manejar. No hay un camino seguro en el desarrollo de un bioemprendimiento, pero hay características que, de identificarlas, pueden ayudar a aminorar los tropiezos. Cada decisión que toma un bioemprendedor está influenciada por factores biológicos y de negocios. Pero, cuando el riesgo asociado a estos es correctamente manejado y se toman decisiones sabias, el esfuerzo será bien recompensado y lleno de experiencias.
Por último, te pido compartas esta entrada en tus redes sociales, de verdad me sería de mucha ayuda que llegue a más bioemprendedores como tú.